Tokio es un buen punto para viajar a las zonas cercanas, está vez cogimos el tren y nos dirigimos a Kamakura.
Nosotros únicamente le dedicamos un día, pero puedes pasar noche y disfrutar de esta bonita ciudad. Además, es costera, si el tiempo te acompaña puedes bañarte en la playa.
Nada más llegar a Kamakura alucinamos un poco con la cantidad de gente que hay en la estación, justo es el día de la Montaña, los japoneses tienen vacaciones y aprovechan para irse a sus pueblos y también para ir a la playa. ¡Vaya suerte!
Cogemos un bus y nos dirigimos a Jomyogi o también llamado el Templo del Bambú, el trayecto fue como decirlo.. muy apretado! Cada vez entraba mas gente y no bajaba nadie, suerte que son muy ordenados, pero entre que no sabíamos muy bien cuando nos teníamos que bajar y que para salir había que esquivar a 50 japoneses, sudamos un poco la gota gorda!
A esto hay que añadir que el Míguel iba protestando, que vaya viajecito en bus porque él quería ir andando en lugar de coger el bus! Hay un trayecto de 30 minutos (y otros 30 de vuelta), sumado a que hace una temperatura de 30 grados, creo que no hubiéramos llegado vivos!
Llegamos, bajamos y por suerte vale la pena! El templo es muy bonito y aunque pequeño puedes sentir en él la paz y el relax del lugar.
Ahora la vuelta, volvemos a coger un bus, el Míguel a pasado de no querer cogerlo a tirarse como un loco a por un sitio del bus, en ese sitio hay un niño japonés durmiendo en la butaca de al lado, pero acaba apoyado en el Míguel echándose una buena siesta! Y el Míguel todo el trayecto con medio cuerpo fuera de la butaca! Jajaja
En Kamakura también se encuentra el Gran Buda (Daibutsu) y una de las principales atracciones de esta ciudad. Es el segundo buda más grande de Japón en posición sentada, es de cobre y puedes entrar en su interior, ha sobrevivido a varios terremotos y tsunamis y aunque al principio estaba dentro de un Templo, se cansaron de reconstruirlo una y otra vez debido a las catástrofes naturales y finalmente lo dejaron al aire libre.
Muy cerca de este templo está el otro Templo llamado Hasedera, si vas al gran Buda, tienes que pasar a visitarlo! En Hase-dera la figura principal del templo es el bodhisatva Kannon de 11 caras; con 9,18 metros de altura, está considerada como la estatua budista realizada en madera de mayor tamaño de Japón.(está prohibido hacerle fotografías)
Y visitada esta bonita ciudad cogimos el tren de vuelta para volver a nuestro hotel y descansar!
Se me olvidaba! A la vuelta, justo cerca de nuestro hotel oímos un zapateao flamenco, la curiosidad mató al gato así que me faltaron piernas para subir corriendo! Había un tablao y estaban bailando! 3 pases, 3 bailaoras y gente cenando viendo el espectáculo! Aunque la cantaora para mí gusto no lo acababa de hacer muy bien, las bailaoras sí y una en concreto, Gekko, esperaba su turno para salir y estuvimos hablando con ella! Había estudiado flamenco en Sevilla y a parte de bailar muy bien, hablaba español! Me invitó a bailar una buleria, pero le dije que no… a pesar de la insistencia del Míguel. Aunque tengo que reconocer que hubiera sido una buena experiencia! Me encantó verlo y me encanta que les guste tantísimo el flamenco!